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La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia confirmó el amparo al honor y reputación del ciudadano Gobernador del estado Anzoátegui, Tarek William Saab, consagrado en el artículo 60 de nuestra Carta Magna, donde emplaza al Diario El Mundo Oriental, C.A., a no incurrir en informaciones que atenten y vulneren sus derechos fundamentales.
En su decisión del pasado 17 de febrero del año curso, según reza el Expediente N° 10-0226, con ponencia del Magistrado, Marcos Tulio Dugarte Padrón, se confirma parcialmente la decisión del Juzgado Superior en los Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Anzoátegui, con fecha del 01 de febrero de 2.010, que declaró con lugar la acción de Amparo Constitucional interpuesta por el Gobernador Tarek William Saab, contra este medio de comunicación impreso, que mediante una publicación de fecha 19 de junio de 2009, lo expuso al escarnio público.
Estimó la Sala Constitucional del máximo tribunal de la nación, que la conducta lesiva del mencionado periódico, atenta contra el derecho del accionante, en este caso el mandatario anzoatiguense, en amparo a su honor y a su reputación, consagrado en el artículo 60 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Tomando en cuenta que el mismo otorga el derecho a la protección del honor y la reputación de las personas, protección que se hace concreta de varias maneras, a saber: “la protección al honor, a la reputación y a la dignidad del ser humano, se obtiene impidiendo cualquier acto arbitrario que desmejore la imagen que sobre sí mismo tiene una persona (honor), o la opinión que los demás tengan de ella (reputación); o que rebaje su condición humana (dignidad)”.
Y en este sentido, el referido Diario El Mundo Oriental, realizó gravísimas acusaciones que motivaron la acción de amparo, ocasionando un inestimable perjuicio a su persona, extensivo a su grupo familiar, especialmente a sus hijos.
Por lo que El Mundo Oriental, con esta nueva decisión solo podrá publicar informaciones del Gobernador Tarek William Saab, siempre que no atenten contra sus derechos fundamentales, su honor y reputación.