Más pasajeros, más actividad comercial, más servicios, más seguridad, más movilización turística y más confort, son los términos más comunes que se escuchan al entrevistar a los usuarios y trabajadores que tienen como escenario fijo o temporal el Aeropuerto Internacional Gral. José Antonio Anzoátegui, ubicado en Barcelona y que desde el año 2004 con la llegada al ejecutivo regional de Tarek William Saab, se vigorizó una revolución.
Acción revolucionaria que se diseminó en todos los 5.896 metros cuadrados del recinto aeroportuario que actualmente muestra la esencia oriental con sus piezas artísticas expuestas en la galería más grande de la entidad, y donde mensualmente transita un promedio mensual de 2 mil a 2.300 pasajeros, a los que se suman los trabajadores de las cafeterías, restaurantes, cyber-café, amplios salones de espera, arrendadoras de vehículos y servicio de taxis de lujo, así como los ubicados en las líneas aéreas, casas de cambio y tiendas de souvenirs y artesanía nacional.
Comunidad que los 365 días de año se activa desde bien temprano para recibir y ver partir a compatriotas y extranjeros que por viajes de negocios, laborales o turísticos, pasan por la puerta del oriente venezolano y que han notado el profundo cambio que brindó el gobierno revolucionario de Anzoátegui a través de una inversión de 79.428.177 Bs.F. para la ejecución del Plan de Modernización y Ampliación del Aeropuerto Internacional José Antonio Anzoátegui de Barcelona.
Así lo ratifica Héctor Rasse, quien desde hace 34 años presta sus servicios de conductor en Servitranz, línea de taxis del terminal aéreo, y quien a través de esta actividad levantó a su familia. «El gobernador hizo esta mejoría en el aeropuerto, pero también en el año 2007 benefició a 34 compañeros con la entrega de vehículos, financiados por la Sociedad de Garantías Recíprocas de Anzoátegui, para renovar la flota de taxis», dijo Rasse, al plantear que esta acción influyó notablemente en la calidad del servicio al cliente y de la vida de los trabajadores.
Con este mismo entusiasmo y con mucha propiedad, porque vivió la época en que eran los marginados del terminal, también se pronunció Jhoana Parababire, coordinadora del Destacamento 3 de Bomberos Aeronáuticos: «sin seguridad no hay aeropuerto» dijo, calificando la labor de los 30 funcionarios de su grupo, como acción vital para el funcionamiento del Terminal, al tiempo que señaló que además de la gran inversión financiera hecha por el Ejecutivo en la remodelación y equipamiento del cuartel de bomberos, el gobernador se ocupó que la formación y certificación de su personal.
El servicio de de salvamento y extinción de incendios, así como el de servicios médicos, fueron ampliados y equipados con accesorios del última tecnología debido al énfasis presentado por el ejecutivo regional, de brindar una optima calidad en la seguridad de los pasajeros, visitantes y trabajadores, así como también, se dejaron actualizados todos los sistemas y dispositivos de resguardo, como el de ayudas visuales nocturnas, la instalación de rayos X para equipaje facturado y de mano, así como el de control de acceso, que permiten a los funcionarios de los órganos de seguridad cumplir a cabalidad con sus funciones.
Todos estos servicios, aunado a la imponente Sala Simón Bolívar y la confortable sala especial Pedro Barreto, atendida por María Laura Ruiz y un equipo de profesionales que se encargan de brindar el gentilicio oriental a los visitantes, forman parte de lo que se entregó a la Sociedad Anónima Bolivariana de Aeropuertos (BAER) este año, cuando el gobernador dio fiel cumplimiento a la Resolución publicada en Gaceta Oficial 39.342, institución que actualmente ejerce la conservación, administración y aprovechamiento de de todos los terminales aéreos de la entidad y que ha continuado con este plan de modernización.De la Terracota al Granito
Después de años sin ningún progreso, cuando al contrario, se fueron deteriorando tanto la infraestructura como todos los equipos y servicios ante la desidia gubernamental, los trabajadores cuentan como anécdota que en un paso se avanza hacia la modernidad «de la terracota al granito», ya que es la diferencia de los pisos entre el aeropuerto de la cuarta y el que se erigió en la gestión socialista, con sus modernos pass wey, el ascensor, vital para los traslados de personas discapacitadas, las escaleras mecánicas y la moderna área de recepción de equipaje, donde en casi mil metros cuadrados, se encuentra la cinta trasportadora de recorrido de caracol para la atención simultanea a varios vuelos ya sean nacionales e internacionales, lo que demuestra el despegue que brindó Tarek William Saab, al terminal y por ende al turismo en general.
La ejecución de este plan de modernización, representa un claro ejemplo del compromiso de Tarek con su pueblo y el desarrollo regional, y de hecho la Gobernación de Anzoátegui es la que más ha invertido en aeropuerto alguno, modernizando y posicionándolo en un lugar privilegiado, aspecto ampliamente reconocido por los usuarios y trabajadores del aeropuerto.
Es propicio hacer memoria y recordar que en el Aeropuerto Internacional «General de División José Antonio Anzoátegui», se instaló un sistema de aire acondicionado de 300 toneladas en las áreas de espera, el salón «Simón Bolívar», así como a otras zonas anexas, el acondicionamiento de áreas de embarque y desembarque de pasajeros nacionales e internacionales, la construcción y puesta en operación de una central eléctrica, con tres plantas de emergencia.
También el gobierno regional ejecutó la instalación de sala de control de cámaras de vigilancia y seguridad, la puesta en servicio de escaleras mecánicas, la iluminación de 6.000 metros cuadrados con 290 lámparas; la colocación de la correa transportadora, la construcción de la nueva calle de rodaje principal a la plataforma de embarque, la instalación de sistema de balizaje nocturno pista 15/33, recuperación de ayudas visuales y sistema de aproximación; así como la instalación de rayos X y sistema detector de metales, la recuperación integral del cuartel de bomberos aeronáuticos y la construcción de una cerca perimetral y las mejoras de la vialidad interna, entre otras.
Todo este esfuerzo, además de los testimonios planteados por usuarios y trabajadores del terminal aéreo, ha permitido que el estado cuente con una infraestructura de acuerdo a las regulaciones en materia de seguridad aeroportuaria exigidas por la O.A.C.I (Organización Internacional de Aviación Civil ), mejorando sustancialmente el sistema aéreo nacional y obteniendo una instalación aeroportuaria con certificación internacional, que además lo llevó a ubicarse en el aeropuerto más moderno del oriente de Venezuela, de acuerdo al Instituto Nacional de Aeronáutica Civil.

La inversión se tradujo en calidad de servicio
María Eugenia Castillo, quien durante la espera de su abordaje hacia Maiquetía con destino final a la ciudad de Barquisimeto, destacó que este tipo de remodelación tan impresionante solo se la visto en Barcelona, coincidiendo con Evelin Tineo, usuaria del aeropuerto, quien viaja regularmente a Caracas y Barinas por razones de trabajo. «Sin duda que la nueva estructura ha permitido mayor comodidad y confort en los servicios», dijo Tineo.
«Considero que la inversión en el aeropuerto y el turismo son importantes para el desarrollo del estado, recuerdo el dinamismo económico que tuvimos con la Copa América, por eso apoyo la inversión del gobierno en este sector» expresó Frank Rivero, conductor de la línea de taxis del terminal.
Francis Martínez quien atiende el negocio de variedades y artesanía más visitado del aeropuerto, calificó la remodelación como excelente, «yo crecí aquí, corriendo por estos pasillos, ya que mi mamá Dominga trabajó 38 años en este local» dijo, al tiempo que señaló que no solo han mejorado las ventas, sino la calidad de todos los servicios, generando más confianza en todos los sentidos.