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19.Oct.2008 / 04:57 pm / Haga un comentario

El alcance de atención al pueblo por parte de la Misión Barrio Adentro II y la gobernación del estado Anzoátegui siguen su paso ascendente llegando a lugares olvidados por gobiernos de la Cuarta República, prueba fehaciente de esto la inauguración formal realizada ayer domingo por el dignatario anzoatiguense, Tarek William Saab de la Sala de Rehabilitación Integral (SRI) «Pancho Alegría», recinto de salud que permitirá brindar asistencia totalmente gratuita a los pobladores de Mapire y caseríos aledaños.
– «Estamos inaugurando formalmente esta Sala de Rehabilitación Integral «Pancho Alegría» en homenaje a un guerrillero revolucionario de los años 60, reivindicando a través de él a un pueblo que nunca tuvo suerte por culpa del maltrato salvaje de los gobiernos adecos; pero ya esta situación esta cambiando, porque son más de 14 millones de bolívares fuertes en inversión en el municipio Monagas, dos centros de salud que permiten la atención médica integral en Mapire, lo que nos convierte más que nunca en el gobierno que más ha hecho por Anzoátegui en toda su historia y continuaremos trayendo alegría a nuestra gente en todos los rincones del estado», expresó Tarek.
El jefe de Anzoátegui informó que el ejecutivo regional dispuso la solvencia financiera de 800 mil bolívares fuertes, para facilitar el acceso a la población más humilde de esta jurisdicción sureña, de asistencia médica en diversos tratamientos clínicos especializados, tales como electroterapia; tracción cérvico-lumbar; odontología, termoterapia; hidroterapia; gimnasio adulto y pediátrico; terapia ocupacional; medicina natural y tradicional; logopedia y foniatría, podología, fisiatría y monoterapia.
Respecto a las aplicaciones realizadas en esta infraestructura sanitaria desde su entrada en operatividad, el pasado 19 de junio del año 2007 hasta la fecha, Tarek enumeró las siguientes estadísticas: unos 149.298 tratamientos de rehabilitación de diversos tipos, la atención a 12.656 pacientes en Sala de Rehabilitación, aplicado 5.216 tratamientos de electroterapia y 4.822 de termoterapia, atendidos 68.653 casos en el gimnasio de adultos y 12.000 casos en el gimnasio de niños.
Acciones que son respaldadas por las personas que desde otros caseríos aledaños a Mapire, también son atendidas, como el caso de la señora Alba Carúpano de Poyo, residente del caserío El Guasey, quien destacó «me parece bien porque hay atención a la gente ve por todos nosotros, nosotros venimos de El Guasey y acudimos al SRI y CDI donde nos atiende perfectamente y de forma gratuita».

Otro mártir revolucionario
Vale hacer mención especial que este SRI de Mapire, recibe su nombre en tributo a Ángel María Castillo «Pancho Alegría», nacido el 28 de octubre de 1936, en Siquisique, estado Lara y quien muriera a la edad de 37 años el 18 de junio de 1973, en Caracas.
Ángel María Castillo tomó el nombre de «Pancho Alegría» en homenaje al guerrero colombo-mexicano Doroteo Arango «Pancho Villa» y al novelista y poeta peruano Ciro Alegría.
En vida cruzó los llanos de Portuguesa y Barinas como funcionario del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, adscrito a la División de Malariología.
A mediados de 1960, junto al comandante «Rolando», entre otros, deciden conformar la «Columna de los Llanos», alzados contra el Gobierno de Raúl Leoni.
El Ejército arreció sus ataques al Movimiento Guerrillero y en 1969 matan al comandante «Rolando», se desbandó la «Columna de los Llanos» y «Pancho Alegría» se desplazó a Portuguesa, luego a Valencia, estado Carabobo donde entra en contacto con los comandantes Douglas Bravo, Magoya, El Cabito, el Flaco Prada, entre otros.
Mientras que en 1970 durante el primer Gobierno de Rafael Caldera, perseguido por los organismos de seguridad del estado, «Pancho Alegría» se dirige a Los Paraparos de la Vega, donde se enconcha. Allegados a él afirman que escucharon por última vez su voz, el 8 de junio de 1973, denunciando que estaba siendo traicionado y posteriormente emboscado y desaparecido físicamente, ocultándose este hecho a la colectividad, situación que a la fecha se desconoce el destino que tuvo su cuerpo.

 

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